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Por Martín Sackmann (Gerente de Innovación y Desarrollo de Grupo Los Grobo)

Cada vez existen más herramientas digitales que son adoptadas por los productores argentinos. Algunas de ellas son Fieldview, Auravant, Onesoil, Sima, Ucropit, Agropro, Puma, Culti. Estas plataformas brindan soluciones para la gestión económica de lotes, realización de ambientaciones y prescripciones, confección y seguimiento de órdenes de trabajos, trazabilidad de la producción, almacenamiento de datos y, recientemente, se sumaron algunas que contienen módulos para la medición de huella de carbono tranqueras adentro. Durante la reunión de intercambio técnico `Como pasar de la agricultura de precisión a la de mejora de ambientes`, llevada adelante por Los Grobo Agropecuaria, Javier Pucciarelli, representante técnico de Fieldview, presentó esta plataforma que permite conocer muy bien los ambientes productivos del campo, así como también optimizar la eficiencia de los recursos a través de prescripciones variables, lo que mejora la rentabilidad y sustentabilidad de los sistemas.

A su vez, este mayor uso de plataformas digitales y el detallado conocimiento de los ambientes productivos permitieron a empresas como El Hinojo y Liag dar un salto en la intensificación de los sistemas productivos. Como ejemplo, Gabriel Busson, gerente de Producción de El Hinojo, contó cómo a través de un mayor uso de dobles cultivos y nuevas especies lograron reducir el uso de agroquímicos, mejorar la captura de carbono y aumentar los rendimientos en la rotación.

Otro caso de éxito fue relatado por Francisco Melcon, gerente de Producción de Las Balas de Liag, quien explicó de qué manera, a través del mayor uso de cultivos de cobertura y una fertilización balanceada, lograron aumentar la materia orgánica del suelo, los niveles de nitrógeno disponible y el consecuente aumento de productividad en los cultivos de trigo, soja y maíz; reduciendo además las cantidades de agroquímicos en la rotación.

Estos ejemplos mostraron los beneficios productivos de este tipo de soluciones, que podrían sintetizarse en una mayor ocupación de mano de obra y de maquinaria, la posibilidad de estar en constante movimiento todo el año, incrementando la producción de granos por hectárea física, una mayor diversificación del riesgo por la mayor variedad de cultivos y la reducción de la huella de carbono de la producción agrícola.

El conocimiento como potencia

La recolección de información digitalizada a través de muestreos de suelos, imágenes satelitales y mapas de rendimientos permiten evaluar en forma permanente los distintos cambios y ajustes tecnológicos en cada ambiente productivo.

Podemos decir que la agricultura de precisión conduce a un proceso de mejora continua que, a través del orden de las bases de datos y el conocimiento de las variables productivas y actuando en consecuencia, permite mejorar los ambientes gracias al recupero de las propiedades fisicoquímicas y biológicas de los suelos.

Todos estos ejemplos reales demuestran que se puede pensar en una agricultura distinta. En los próximos años para aumentar la productividad y sustentabilidad de los sistemas productivos agrícolas del país tendremos que priorizar una mayor fertilización balanceada y de enriquecimiento de nutrientes, crecer en la diversidad de cultivos tanto de cosecha como de servicio en la rotación, el monitoreo constante y digitalizado de los indicadores de la salud del suelo.